En estos días, uno de mis hermanos compró las dos primeras películas de la franquicia “Depredador”, lo cual quedó de perlas, porque yo había obtenido la tercera días atrás y creo que es la última película que me he sentado a ver como Dios manda, sentado en un sofá, bebida en mano y sin nada que hacer luego. Admito que cuando la pasaban por RCTV yo no tenía mucho afecto por estas películas. Y como con toda película de culto, al pasar el tiempo es que le tomas un cariño extraño, o por in la entiendes. De estas películas hay adaptaciones a cómic, e incluso para aquellos que han tenido la desdicha de ver la “secuela” Alien vs. Depredador, la misma tiene su origen en la fuente impresa y no en el film; y en el papel es muy buena la cosa, mientras no así en la película.
En Depredador, tenemos a un extraterrestre que se lanza en una de cacería, y en este caso, soldados son la presa, ocurriendo todo esto en una selva de centro-américa. El cazador cuenta con armas muy sofisticadas y hasta se mimetiza con el entorno (camuflaje digital), lo cual casi le garantiza la victoria; de broma Schwarzenegger se las arregla para matarlo. En Depredador 2 la cosa se traslada a la ciudad y lo que hay es plomo parejo, pero da chance entender un poco más, cómo el “malo” de la película actúa y cual es su código (El pana hasta perdona a María Conchita porque está embarazada), dándole al final una paliza a Danny Glover, y dejando ver que hay un cerro de depredadores en la ciudad. En la tercera película, en vez de aparecerse en la tierra, los deportistas secuestran a los pistoleros y… En todo caso PLOMO, PLOMO y PLOMO PAREJO.
Ahora bien, yo me imagino si la cosa fuese en Venezuela. Debe ser muy fregado para uno de esos bichos metido acá. Voy a listar unas cuantas situaciones posibles de lo que ocurriría.
1) Inicialmente, el depredador tendría bastante que hacer; en un país atestado de violencia, el pana tendría suficiente gente para cazar. Hasta pasaría desapercibido con tanta broma que se ve acá.
2) Nadie creería que tal bicho está entre nosotros, cuando aparezcan muertos en atípicas circunstancias: Eso es PAJA, eso fue que lo agarraron subiendo los escalones, eso es una secta, lo sacrificaron para darle poder al mesmo, una bala perdida… (¿Me captan?). Y si simplemente desaparece un tipo: Fue la guerrilla, lo secuestraron, se fue con otra, se fue pa Colombia o está en Choroní
3) La policía no podría dedicarle tanto tiempo al caso y lo más que ocurriría es que se llene más la morgue en Bello Monte.
4) La culpa la tendrían la oposición y USA.
5) Bajaría el índice de malandros generacionalmente, pero cada cierto tiempo habría temporada de caza. La población no disminuiría considerablemente, y todo pasaría a ser otra estadística más.
6) El cazador pasaríaa ser parte de los mitos de pueblo, como El Silbón y La Llorona (Sería el “Caza Hombres” o una vaina así). Luego pasaría lo mismo que con el Chupacabras y la gripe A (H1N1).
7) Alguien haría camisas en referencia al asunto y atrás las mismas dirían “Maná”, con la cabeza del depredador impresa por detrás …
Luego de mucho tiempo, el bendito depredador caería en cuanto vicio fuese posible: Alcohol, drogas, cigarro (Belmont probablemente), Urbe Bikini, cohino frito, escuchar discusiones, la flojera, hasta que un buen día se arma un tiroteo donde el bicho menos lo espera y lo mata o bien una bala perdida, o lo atropellan con un Hummer, al tratar de salirse de la refriega (probablemente el pana esté burda de peo). Luego de una bajada de mula, el tipo del Hummer se va, recuperan los restos del alienígena y en vez de buscar a unos expertos, o lo botan en Las Mayas, lo regalan a otro país (tal nación dirá que es descubrimiento de parte de ese país) o si quedó medio vivo, lo llevan para sacrificarlo en Cuba…